Hemos celebrado este domingo tan bello y lleno de anticipación como reyes y reinas. Empezar la mañana leyendo la historia y mostrando la ilustración a colorear les preparó para el tema de hoy. Mientras coloreaban dio tiempo a pensar en qué maneras hacer coronas o ramos o ni se. Porque la verdad es que me he dejado la piel escribiendo que no le he podido dedicar mucho tiempo a pensar como iba a celebrar la Pascua con la familia.
Se me ocurrió a ultimo momento poner la mesa con joyas y, como no, un mantel morado que ellas habían buscado. Comimos a estilo real, con nuestras joyas y capas reales. A los peques nuestros les encantó. Además, el tener capas puestas nos iban a servir para la ilustración final….
¿Cómo sería ser un rey? ¿Cómo seríamos nosotros si fuésemos a ser uno? ¿Cómo trataríamos a los demás? ¿Qué reyes conoces? ¿Y reyes de la Biblia? ¿Qué cosas hacían bien y qué cosas hacían mal? ¿Cómo es el rey Jesús diferente a todos ellos?
Como decíamos, al terminar, y en imitación a Jesús, quitamos nuestras capas reales y las colocamos en el suelo. Si Jesús no vino a ser servido, sino a servir, nosotros queremos ser reyes así.
” – ¡Nuestro líder que va a conquistar!
– ¡Por fin, nuestro rey! –se decían, convencidos de que para esto Él estaba aquí.
Pero Jesús sabía que las multitudes, como ovejas, andarían con otros en masa, sin entender realmente a quién seguían. Necesitarían un rey, es verdad, pero uno que se veía más como un pastor quitándose sus mantos reales, morados, para guiarles. Uno que daría su vida para ellos. El rey que ven al final es mejor, mucho mejor que el rey que esperaban.” Un final sin fin un tanto inesperado.
